MOCHICAS DEL NORTE Y SUR


Inicialmente, se pensó en Moche como una unidad cultural, pero la división natural de la Costa Norte por el desierto de Paiján también dividió las manifestaciones culturales de los Mochicas: Mochica del Norte y Mochica del Sur.
Los mochicas del norte tenían una mayor abundancia de metales en sus tumbas (el Señor de Sipán es un ejemplo), mientras que los mochicas del sur hicieron la mayoría de los retratos de huacos que casi no existen entre los norteños.
Las cerámicas del norte son de color naranja o crema con diseños en rojo o morado, mientras que los del sur utilizan un fondo blanco o crema y motivos en rojo u ocre. Las pirámides con rampas se construyen en las construcciones del norte, mientras que en las del sur no hay rampas.
Inicialmente se pensó en Moche como una unidad cultural, pero la división natural de la costa norte por ella hizo que la mayoría de los retratos huacos que casi no existen entre los norteños.
Hacia el final del período Mochica, Moche Sur llegó a eclipsar el poder de Moche Norte, conquistando territorios hasta Piura y Jequetepeque. Pero esta hegemonía fue breve, porque hacia el 550 d.C., esta sociedad sufrió transformaciones como consecuencia de severas sequías. Uno de ellos, de 32 años, probablemente resultado de una manifestación del fenómeno de El Niño, resultó en el desalojo de las partes bajas de los valles y el desplazamiento hacia el interior del valle.
Esto provocó un nuevo resurgimiento de la clase Moche del Norte y un debilitamiento de la Moche del Sur. Moche Norte, al final de su período, terminó conviviendo con la cultura Virú.
Los principales centros del norte de Moche fueron el valle del río Jequetepeque (donde se encuentran San José de Moro y Huaca Dos Cabezas) y el valle del río Lambayeque (donde se encuentran Sipán y Pampa Grande).
Los principales centros de Moche Sur fueron el valle del río Moche (donde se encuentra la Huaca del Sol y de la Luna) y el valle del río Chicama (donde se encuentra el Complejo El Brujo).
ESTUDIOS APLICADOS
Históricamente fue conocido como Protochimú por Max Uhle; Gordon Willy lo llamó Clásico; Muchik, Julio C. Tello y Chimú Temprano (Chimú temprano) de Kroeber en 1925. En la actualidad, Mochica o Moche es el nombre más utilizado en el lenguaje científico. Pero fue Max Uhle (1899) quien dio a conocer por primera vez la existencia de esta cultura tras realizar una investigación en el Valle de Moche. Uhle excavó alrededor de 50 tumbas entre las Huacas del Sol y de La Luna, lo que le permitió identificar hasta cuatro culturas diferentes que habitaron sucesivamente el valle: Protochimú (Mochica), Tiahuanacoide, Chimú e Inca.
Los materiales culturales, en especial cerámica, encontrados por Uhle fueron llevados a la Universidad de Berkeley y analizados por Alfred Kroeber (1930), confirmando que se trataba de una Cultura Protochimú y Pretiahuanaco, previamente dicho por Uhle. A partir de la cerámica, Don Rafael Larco Hoyle (1948) la clasificó en cinco fases estilísticas, tomando para ello ciertos criterios de forma y dimensiones de las púas, tiradores de estribo y cuerpo, así como las decoraciones. Los dos primeros con una arraigada herencia de los estilos Cupisnique, Salinar y Virú; la tercera y cuarta etapa denominada clásica y la quinta fase la considera como el período de decadencia con fuertes influencias extranjeras.