MINEDU: Caracterización de actividades auténticas – PDF

Caracterización de actividades auténticas

Las actividades auténticas como herramienta para evaluar el aprendizaje son realistas, tienen un propósito genuino con valor más allá del aula y una audiencia definida. Presentan cierto grado de complejidad. Muchas veces deben trabajarse en colaboración entre compañeros, utilizando una variedad de recursos. Implican trabajar en varias fases o etapas para llegar progresivamente a uno o más productos previamente definidos y guiados por el docente a través de instrucciones y modelos de acción. A través de ellos, los estudiantes demuestran su comprensión del contenido trabajado y su capacidad para utilizarlo en diversas situaciones de su vida en sociedad. Analizaremos ahora cada una de estas características en particular.

  • Son realistas y plausibles y se asemejan lo más posible a la realidad. Las actividades auténticas cierran la brecha entre la escuela y la vida fuera de la escuela. De esta manera, las actividades de evaluación adquieren significado porque se perciben como relevantes para la vida. Si el fin último de la educación es garantizar la formación de ciudadanos críticos, reflexivos y competentes en los diferentes ámbitos –individual, social, familiar, profesional, científico y laboral– entonces la propuesta de evaluación en el aula debe incorporar la valoración de estas características en la vínculo de los alumnos con los contenidos impartidos.
  • Son complejos e intelectualmente desafiantes. Generalmente proponen preguntas o plantean situaciones a las que los estudiantes deben responder a través del trabajo creativo, la evaluación y / o la investigación. No basta con recordar y aplicar conceptos o procedimientos. Muchas veces requieren algún tipo de colaboración y trabajo en equipo. No evalúan conocimientos aislados, atomizados, arbitrarios o artificiales. Son tareas relevantes y significativas para el alumno, lo que las hace interesantes y motivadoras.
  • Tienen un propósito definido, un propósito que requiere encontrar soluciones a situaciones novedosas. Generalmente, se propone lograr un producto que alguien realmente necesite o pueda necesitar en una situación específica (real o simulada). Por ejemplo: preparar una guía turística, escribir un artículo para un periódico, organizar una presentación pública sobre un tema, escribir una historia o un poema que se publicará para los padres, realizar una encuesta comunitaria, escribir una solicitud de empleo, organizar un evento, desarrollar recomendaciones para intentar solucionar una situación problemática en la comunidad vecinal, diseñar un experimento científico que permita corroborar o refutar determinadas conclusiones entre otras.

  • El producto final está dirigido a un público específico, destinatarios o públicos reales, más allá del docente. Son productos para ser presentados a otros: a una institución social, una agencia gubernamental, una autoridad escolar, un grupo de padres o la opinión pública, por nombrar algunas posibilidades.

  • Ponen al alumno en condiciones de desempeñar determinados roles, similares a los que desempeñan las personas en la vida real: se les propone asumir el rol de periodista, constructor, guía turístico, dependiente de tienda, moderador de un debate, científico, historiador o legislador, entre otros posibles ejemplos.

  • Debido al anclaje necesario que deben tener las actividades de la vida real, los contextos de las tareas incluyen restricciones e incertidumbres. Los problemas que se proponen incluyen dificultades, limitaciones o aspectos restrictivos ante los cuales los estudiantes deben poner en práctica su creatividad, conocimientos y habilidades para superarlos. Como las actividades admiten más de un camino o forma de realización, los estudiantes deben evaluar alternativas y tomar decisiones. La creatividad surge a menudo como una forma de afrontar y superar las limitaciones de la realidad.

  • Requieren que los estudiantes pongan en juego un repertorio variado de estrategias: investigar, probar diferentes soluciones, consultar una variedad de recursos, practicar, probar diferentes alternativas, hacer ajustes y volver a sus producciones preliminares para refinarlas. A lo largo del proceso, la retroalimentación del maestro es importante para guiar y reorientar la tarea.

  • Debido a la complejidad que suelen tener, están pensados ​​para que los estudiantes los desarrollen durante un período de tiempo más o menos extenso, no todos a la vez. Implican el desarrollo de un proceso de trabajo que se puede dividir en fases a las que se asignan tiempos de ejecución realistas y que culminan con el desarrollo de un producto final o la resolución de un problema (Perkins, D. 2010).

  • Generalmente tiene lugar en contextos colaborativos, al igual que ocurre en la vida real. En general, las personas, científicos, trabajadores y profesionales, realizan su trabajo en colaboración e intercambio con otros. Esto no significa que siempre que se propongan actividades auténticas debas trabajar en equipo. Hay situaciones de la vida real que exigen un trabajo individual y de esta forma se deben proponer a los estudiantes.

  • La autoevaluación y la coevaluación son aspectos esenciales de la evaluación auténtica. Siempre están presentes en estas propuestas porque son procesos propios del trabajo individual y colectivo en situaciones reales. Si bien la autoevaluación favorece los procesos de autorregulación del aprendizaje, la coevaluación tiende a desarrollar un papel activo y de ayuda mutua donde se reciben aportes y se aportan nuevas ideas.

Más información, consulte el texto compartido a continuación.

Revise y obtenga el texto completo:

Opción 1 / opcion 2

Fuente: Ministerio de Educación.

Si te gusta el contenido, compártelo en tus Redes Sociales

Suscríbete a nuestro canal de YouTube: