Juan Santos Atahualpa Es un indígena peruano, quien encabezó la rebelión indígena de 1742. Se presume que nació en Cuzco en 1710. Según los cronistas españoles, Juan era descendiente de los incas. Era un líder entre los indígenas y odiado por la población blanca.
Era un hombre culto, formado por los jesuitas españoles. Aparte de su lengua materna, el quechua, hablaba otras lenguas indígenas y dominaba perfectamente el español y el latín. Realizó una gira por varios países junto a sus maestros jesuitas: España, Portugal y Angola.
Antes de viajar por el mundo realizó una gira por Perú y desde 1740 se puso al servicio de la misión jesuita en Chanchamayo. A pesar de que la formación de Juan Santos fue básicamente religiosa y su discurso también, la rebelión que encabezó fue justa contra los franciscanos de Misopango.
Juan Santos Atahualpa era un ser misterioso porque a pesar de que era un líder indígena poco se sabe de su vida, menos de su muerte, solo los detalles de la gesta de rebelión que lideró, el resto sigue en silencio.
La rebelión estalló en 1742. Su objetivo era restaurar el imperio Inca, para este Apu Inca se proclamó a sí mismo, un trato que se le dio a los reyes del imperio Inca. En ese momento tenía entre 30 y 40 años. Las crónicas lo describen como un mestizo alto, con poco pelo y buen rostro.
La historia del inicio de la rebelión lo describe como una especie de mesías, de pie frente a un río con una túnica indígena y una cruz colgando del pecho, dirigiéndose a los indígenas de la selva. En efecto, Juan llamó a una rebelión para detener el trabajo forzoso al que eran forzados los indígenas.
Puede que sea la primera causa de la rebelión, pero los historiadores dicen que fueron muchos los factores políticos y económicos que llevaron a este levantamiento, por no hablar de motivos religiosos, ya que quienes más sufrieron la rebelión fueron los misioneros franciscanos.
Las misiones consideraron que los indígenas tenían que ser civilizados, por lo que los sacaron de su hábitat natural y los agruparon en poblaciones, esto tuvo consecuencias muy graves ya que surgieron epidemias que dejaron un saldo de no menos de 1.250 muertos por año.
La gente dice que Juan no improvisó esa rebelión Más bien, fue un plan que al principio no funcionó pero que luego contó con el apoyo de diferentes grupos étnicos, incluidos los de las montañas que descendieron a la selva. Se instaló entre los conversos indígenas.
El misterio de Juan Santos Atahualpa
A partir de 1756, Juan Santos desapareció sin dejar rastro. El propio Virrey comentó que desde esa fecha no se había visto al “indio rebelde”, decían otros, pero sin veracidad, que se había producido una revuelta entre su pueblo y que había tenido que matar a Antonio Gatica por traición.
También comentan que murió en Metraro de una piedra en la cabeza, otros dicen que por envenenamiento, lo cierto es que nunca volvió a aparecer y desató una serie de maravillosos mitos y leyendas. Los nativos creen que ascendió a los cielos rodeado de nubes.
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