Aunque la cuarentena ha finalizado, las clases virtuales continúan y probablemente continuarán hasta finales de este año. Por esta razón, es importante que las escuelas y los profesores adapten no solo sus métodos de enseñanza, sino también la forma en que califican a los estudiantes en esta nueva normalidad.
No es una preocupación exclusiva del Perú. Según datos de la Unesco, de 84 países estudiados, 58 han pospuesto o reprogramado los exámenes, 23 han implementado métodos para reemplazarlos, como pruebas en línea o en casa, 22 los han mantenido y 11 simplemente los han cancelado.
En nuestro país, el Ministerio de Educación (Minedu) determinó que para evaluar los aprendizajes desarrollados en “Aprendo en casa” -la plataforma audiovisual que ha implementado el Minedu para impartir clases no presenciales- los alumnos deben desarrollar proyectos. que serán revisados por sus profesores, cuando regresen al aula o mediante métodos virtuales como fotografías, videos, redes sociales o correos electrónicos.
Por su parte, las instituciones educativas privadas tienen la capacidad de establecer sus propios mecanismos de evaluación y retroalimentación. Esto les da total libertad para innovar y no quedarse en las clásicas preguntas cortas y las pruebas de memorización, con una hoja de papel y un bolígrafo como únicas herramientas.
Hoy los estudiantes aprenden en línea y tienen acceso a toda la información con un solo clic. Por eso es preferible evaluar tu progreso a través de otros medios como proyectos, exposiciones o muchas posibilidades que abre la tecnología.
Tipos de evaluación basados en tecnología
- Formularios. Al crear un formulario, ya sea Google o Kahoot, los profesores pueden hacer a los estudiantes una gran cantidad de preguntas. Incluso puede elegir si se requieren respuestas breves, párrafos o opción múltiple. Además, es posible establecer un límite de tiempo para la evaluación. Las más recomendadas son las preguntas tipo ensayo, en las que los alumnos de secundaria ya están preparados.
- Exposiciones audiovisuales. Los formatos de evaluación pueden ir más allá de las preguntas y las respuestas. Una exposición, a través de una videollamada, un video grabado o un audio de WhatsApp, permite al alumno desarrollar su capacidad de sintetización y su expresión oral. Además, estas tecnologías son mucho más amigables para los estudiantes. Es importante que el docente brinde criterios claros y acompañe al alumno en el proceso de elaboración de este material, que debe involucrar la investigación y el desarrollo de un guión previo.
- Foros de discusión. Durante la cuarentena y el teletrabajo, las aplicaciones como Zoom y Google Meet se han vuelto masivas. Aunque es posible que muchos no lo sepan, también pueden ser muy útiles al realizar evaluaciones en toda la escuela. Gracias a ellos, se pueden organizar discusiones grupales en clase donde los estudiantes tomarán diferentes posiciones sobre un tema en particular. El docente puede evaluarlos según su expresión oral, conocimiento de la asignatura y capacidad de síntesis.
- Proyectos de investigación. En este tipo de evaluación, el alumno investiga un tema y elabora un proyecto que constituirá su calificación. Esto no tiene por qué ser necesariamente una monografía. La tecnología permite un trabajo mucho más creativo como crear una historia y representarla en un video, hacer experimentos químicos sencillos con elementos domésticos, entre muchas otras posibilidades.
¿Qué es la evaluación de competencias?
Las evaluaciones no tradicionales tienen otra gran ventaja: permiten al docente evaluar a sus alumnos según diferentes habilidades y habilidades, sin reducir al alumno a solo un número de 0 a 20 en una sola evaluación.
Evaluación de competencias, que se define como un proceso de recopilación de evidencia -a través de actividades de aprendizaje- y formulación de evaluaciones sobre la medida y naturaleza del progreso del estudiante, de acuerdo con los resultados de aprendizaje esperados. Las competencias evaluadas son diversas y van desde la autonomía, resolución de problemas, habilidad para el uso de la lengua materna, convivencia democrática, construcción de interpretaciones históricas, etc.
La evaluación por competencias se aplica hoy en día en primaria y primer grado de secundaria, pero los planes del Ministerio de Educación son extender esta metodología a toda la educación básica regular. Por tanto, es importante que los profesores conozcan sus ventajas y se familiaricen con él.
- Reflexión y superación. Gracias a este modelo, los estudiantes conocen mejor y reflexionan sobre sus fortalezas, avances y dificultades para mejorar el aprendizaje. Sabrán qué y cómo serán evaluados y así desarrollarán responsabilidad y autonomía.
- Diversificar el aprendizaje. Con este tipo de evaluación, los docentes brindarán oportunidades diferenciadas y brindarán retroalimentación sobre su proceso de enseñanza en función de las necesidades de los estudiantes.
- Guíe mejor a los padres. Conocer cuáles son las capacidades y necesidades académicas de los alumnos ayuda a los padres a saber en qué y cómo deben apoyar a sus hijos e hijas para que desarrollen las competencias esperadas. Ya no se trata solo de memorizar los conocimientos para un curso, sino de desarrollar sus habilidades.
Fuente: El Blog de COREFO