Francisco Bolognesi Cervantes nació en Lima el 4 de noviembre de 1816. Sus padres fueron Andrés Bolognesi y Juana Cervantes. Se dedicó a los negocios, hasta que ingresó al ejército en 1853.
En 1854, luchó en la Revolución Liberal de Ramón Castilla que derrocó al corrupto régimen de Rufino Echenique. En 1857 defendió la Constitución Liberal de 1856 luchando contra Manuel Ignacio de Vivanco. En 1858 acompañó al presidente Ramón Castilla al conflicto con Ecuador. En 1865, durante el conflicto con España, el presidente Juan A. Pezet le encargó adquirir cañones en Europa, lo que contribuyó a la defensa del Callao en la batalla del 2 de mayo de 1866.
Cuando estalló la guerra con Chile, se le confió el mando de la II División del Sur y tuvo una destacada participación en las batallas de San Francisco (19-11-1879) y Tarapacá (27-11-1879). Luego se le confió el mando general de Arica.
En Arica, Bolognesi tenía 1600 soldados y cerca de 7000 chilenos llegaron a Arica al mando de Pedro Lagos, quien ofreció una “rendición digna” a los peruanos, prometiendo respetar sus vidas si se rendían pacíficamente. Entonces, Bolognesi respondió a su histórica frase: “Tengo deberes sagrados y los cumpliré hasta que se queme el último cartucho”. Cumpliendo con su deber, murió combatiendo en la Batalla de Arica, el 7 de junio de 1880.