José de la Riva Agúero y Sánchez Boquete nació en Lima el 3 de mayo de 1783. Sus padres fueron los nobles José de la Riva Agüero y Basso (español) y la Sra. María Josefa Sánchez Boquete (Lima).
En 1810 regresó a Lima imbuido de ideas liberales y se puso en contacto con los criollos separatistas que planeaban derrocar al virrey Fernando de Abascal y establecer una Junta de Gobierno. Este movimiento se conoce como “La Conspiración de los Oratorinos”. En 1816 redacta el “Manifiesto de las 28 Causas”, donde explica las razones por las que los criollos tuvieron que luchar contra la dominación española.
Durante el gobierno del virrey Pezuela se convirtió en informante de las fuerzas de San Martín que se preparaban en Chile para liberar al Perú. En 1823, se convirtió en el primer presidente del Perú a través de un golpe de estado denominado “Motín de Balconcillo”. Ese mismo año llegó Simón Bolívar al Perú y Riva Agüero fue detenido por el coronel Gutiérrez de la Fuente, quien lo expulsó a Europa.
Se instaló en Bélgica y se casó con la noble Carolina Looz-Corswaren. En 1831 regresó al Perú y poco después fue elegido diputado por Lima. Acusado de conspirador, en 1833 fue exiliado por el presidente Gamarra a Ecuador, y en 1835 por Salaverry a Chile. En 1838 fue designado por Santa Cruz como Presidente del Estado Norperuano, cargo que ocupó hasta la destrucción de la Confederación Perú-Boliviana en 1839.
Aparte de la vida pública, escribió sus “Memorias de Pruvonena”. Murió en Lima el 21 de mayo de 1851.