DESTACA EL CASO DEL ACEITE QUE SUCEDIÓ ?? DE 5,5 SOL A 12 SOLES EN EL CASO DE ALGUNAS MARCAS, AUMENTO DE MÁS DEL 100%: Ante el repunte de algunos productos de la canasta básica hasta en un 50%, entre los que destaca el petróleo, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) sugirió dar prioridad a las empresas responsables y dejar de comprar productos y marcas cuyos precios subieron exorbitantemente .
“Esto con el objetivo de identificar comportamientos especulativos y / o acuerdos de precios”, explicó.
También recomendó que las autoridades difundan información que tranquilice a la población sobre este tema e indica que en todo caso es temporal, instando a los consumidores a dejar de comprar productos y marcas que han aumentado exorbitantemente sus precios.
Aumento significante
“El petróleo, que es el caso más evidente, pasó de un promedio de 5,5 soles a 12 en algunas marcas”, enfatizó.
Sin embargo, dijo que esta no es una situación única y exclusiva en el mercado peruano, sino una tendencia internacional que se puede verificar, por ejemplo, en los índices de precios de la FAO ”, comentó.
En tales situaciones hay que tener en cuenta que, lamentablemente, constituyen un comportamiento habitual e inevitable que sucederá, agregó Aspcc en un comunicado.
Factores
Según Aspec, entre los factores que inciden en el aumento de precio se encuentran:
para) la situación política que genera incertidumbre y comportamiento alcista en los mercados;
B) comportamiento especulativo de algunos agentes económicos y
C) posibles acuerdos de precios de productos como el gas que ya han sido sancionados por el Indecopi en el pasado.
Bajo observación
Por ello, el sindicato de consumidores considera necesario que el Estado se tome este problema más en serio de lo que parece.
“Más aún considerando que en el sector de alimentos existen oligopolios con los que dicha institución debe estar alerta para evitar sus nefastas consecuencias en detrimento de los consumidores”, dijo.
Sin embargo, reconoció que la capacidad de fiscalización del Estado para la detección y sanción de este tipo de conductas, en detrimento de la economía de los consumidores, es notoriamente insuficiente y que los proveedores lo saben muy bien. “Por eso muchos de ellos se atreven a llevarlos a cabo”, advirtió.
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